Los porductos sin stock los podés solicitar en versión Refill, ingresá en www.casavioleta.com.ar/refill-te-damos-el-envase

Respira, respira bajo y profundo, respira

En nuestro post anterior hablamos de la importancia de la respiración en toda intención de meditar.


Desde el punto de vista “técnico” la respiración es un proceso que realizamos de forma mecánica, desde que nacemos hasta nuestro último aliento.

Desde el aspecto de autoconocimiento, un buen uso y control de la respiración nos permitirá estar alerta, concentrados y en calma, y al mismo tiempo estar activos y con energía, sin exceso de esfuerzo o tensión.


La Respiración como herramienta produce un imperceptible pero profundo cambio de patrones y hábitos


Su gran poder radica en que lo primero que nos proporciona es el anclaje en el Presente: en el Aquí y Ahora. Llevar nuestra atención a la respiración desactiva nuestra mente racional en su viaje ilusorio por las líneas de tiempo pasado/futuro que tanto nos preocupan, para luego poder crear un primer milagro: ¡¡¡estar presentes!!!


La mente sólo recorre las rutas conocidas del pasado: evalúa, compara, reedita... ese es su soft, no está diseñada para otra cosa. Por lo tanto, con esa información especula un futuro. También esto es parte de su programa.


En este viaje polarizado Pasado/Futuro o bien revive situaciones por lo general no resueltas, o bien teme lo por venir... No se la puede educar o sofocar para que haga otra cosa, pero sí la podemos distraer (je, je) haciéndole creer que tiene el control, dejando pasar los pensamientos como nubes en el cielo y focalizándonos en la respiración como un primer paso de autocontrol


Una respiración corta y alta no nutre nuestras células y no es eficaz, porque nos conecta con la ansiedad y dispara la mente. Es preciso permitirnos hacer consciente nuestra respiración y mejorar su flujo, logrando que sea baja, suave, pausada, rítmica… recién entonces comenzaremos a poder unir mente y emoción…


Y algo no menos destacable, me permitirá también calibrar mis respuestas bajo presión; me ayudará a no dejarme arrastrar por una situación y pensar más claramente; me permitirá observar sin juzgar para llevar a cabo los cambios deseados pudiendo así ser más espontáneo, creativo y eficaz. No es poca cosa, no?


Les propongo un nuevo ejercicio de respiración para realizar:


*Acostados boca arriba pondremos un par de libros sobre el vientre, dos dedos debajo del ombligo.

*Con nuestra respiración sólo intentaremos elevar la zona en la que se encuentran dichos libros.

*Una vez que lo logramos y que nuestro vientre se llenó de aire, intentaremos que el aire llene también el plexo solar (el estómago, notaremos que las costillas se abren hacia el costado...)


Esta respiración se llama intercostal y es una de las respiraciones adecuadas para anclarnos en el Ahora y comenzar de poco con un buen trabajo de meditación.

Mi carrito