En esta ocasión creemos que es importante adentrarnos un poco más en el conocimiento integral de nuestra energía, saber cómo estamos constituidos, para utilizar mejor nuestra respiración
Nosotros no somos sólo el cuerpo físico que vemos. Somos espíritu, que tiene un alma, que habita un cuerpo. Todo este sistema está formado por 7 vehículos: 4 inferiores y 3 superiores.
Nos concentraremos ahora en los 4 vehículos inferiores que se traducen como nuestra personalidad, estos son:
1. Vehículo o cuerpo físico
2. Vehículo o cuerpo etérico
3. Vehículo o cuerpo emocional
4. Vehículo o cuerpo mental
Cada uno de estos vehículos inferiores o cuerpos interactúa en nuestro campo áurico (el campo de energía fluctuante, similar a un arco iris que nos rodea) y tienen distintos niveles o frecuencias vibratorias que se relacionan con ciertas zonas de nuestro cuerpo que llamamos: chakras.
Chakra es una palabra que proviene del sánscrito, y significa “rueda”, lo que permite imaginarlos como ruedas que giran y concentran fuerza vital en el cuerpo y activan el intercambio energético (de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro) con el Universo.
Lo hacen en forma de rayos que penetran perpendicularmente en el cuerpo físico ejerciendo influencia en la salud física y mental, en la armonía emocional y espiritual. Por eso son considerados desde la antigüedad de gran importancia en los métodos de sanación. Están asociados a distintos órganos del cuerpo y relacionados con los sistemas endócrino y nervioso central.
Se distribuyen a lo largo de la columna vertebral, desde la parte más baja donde se encuentra la Kundalini (energía enroscada en forma de serpiente, de la cual hablaremos más adelante) hasta la parte más alta de la cabeza (donde aparecería el halo áurico, si logran armonizarse todos los chakras) .
Lo ideal es ir armonizándolos uno a uno, comenzando por el chakra Raíz en sentido ascendente hasta alcanzar la conciencia global y la Armonía Universal.
La tradición hindú reconoce 7 chakras principales:
* Primer chakra o chakra Raíz, ubicado entre nuestro sexo y el orificio anal
* Segundo chakra o chakra Sacro o Tantiem, ubicado dos dedos por debajo de nuestro ombligo
* Tercer chakra o chakra Plexo solar, ubicado en la boca del estómago
* Cuarto chakra o chakra Cardíaco, ubicado en el centro de nuestro pecho
* Quinto chakra o chakra Laríngeo, ubicado en el hoyuelo que se forma en nuestro cuello al inspirar
* Sexto chakra o Tercer ojo o Ajna, ubicado entre nuestras cejas, en la parte media de nuestra frente, en la raíz de nuestra nariz
* Séptimo chakra o Chakra corona, ubicado en la parte superior de nuestra cabeza, la coronilla
También la tradición hindú los representa como flores de loto de diversos colores y con un número determinado de pétalos. Para tener una idea de su forma, podríamos imaginarnos una flor que abre sus pétalos sobre nuestro cuerpo y cuyo tallo nace en nuestra columna. Así, la flor estaría por encima del cuerpo físico pero conectada a él. La columna vertebral seria el tronco de donde surgen y se abren los siete chakras.
CHAKRAS, COLORES y GLANDULAS
Cada chakra toma un color de la luz del campo áurico, aspirándolo en forma de espiral y llevándolo directamente a nuestro organismo. De esta forma, nuestro cuerpo es irradiado por esa luz de color que fluye desde el aura.
El color de los chakras progresa en el sentido de la escala de colores del espectro solar. Es decir, comenzando desde la base, el chakra Raíz posee el color rojo y va variando, a medida que asciende, a las tonalidades naranjas, amarillas, verdes y azules hasta culminar en un color blanco que se transforma en luz... en claridad.
Cada chakra está asociado a una función, a una glándula endócrina y vibra en un color específico que es la traducción de su función. Veamos...
El chakra Raíz en color rojo, es el centro de la fuerza vital y de la energía sexual. También es nuestro centro de arraigo con nuestra realidad y plano material. Está relacionado a instintos, a la supervivencia. Rige las corticoadrenales, y es por esa razón que al sentir amenazada nuestra supervivencia producimos adrenalina.
El Sacro o chakra sexual, en color naranja, es el centro asociado a la creatividad (tengamos en cuenta que aquí se hallan los órganos reproductores como el más alto exponente de creación en el cuerpo físico) al deseo, a la pasión, al movimiento, a la acción y al cambio. También a la autoestima y la autoafirmación. Es la voluntad en el plano material. También es un área relacionada con nuestras energías subconscientes, por lo tanto, a las impresiones de nuestra niñez: culpa, vergüenza, miedos, etc. Es el área de conciencia de nuestro niño interior. Rige las gónadas.
El chakra Plexo Solar en color amarillo dorado. Centro de las emociones, aquí se halla el estadío de la dualidad en el ser humano. También se lo llama “el segundo cerebro” en algunas medicinas orientales ya que es un gran motor y, además, es un plano desde el cual podemos percibir nuestro entorno. Puede ayudarnos a digerir, procesar... Rige el páncreas.
Estos 3 primeros chakras son denominados inferiores pues están en el plano de nuestro subconciente.
El chakra Cardíaco vibra en color verde, a veces también visualizado como rosa y verde o sólo rosa. Es el eje del sistema de 7 chakras y es un punto de transformación y de apertura hacia los demás. Es el centro del amor trascendente, incondicional, de los sentimientos puros que ya no se confunden con las emociones. Una vez superada la dualidad que se experimenta a nivel del Plexo Solar se halla el puro Amor. Es la instancia de conciencia a la cual aspira la humanidad como colectivo, un tipo de Amor que tendremos que aprender en la Nueva Tierra. Y lo que es IMPORTANTISIMO, será el próximo chakra Raíz de la Nueva Energía!!!Rige la glándula timo.
El chakra Laríngeo en color turquesa o celeste cristal es el centro de la liberación y expresión, de la creatividad y voluntad superior. Cabe destacar que es el centro de la Palabra y el Verbo Creador, el cual está asociado desde el Principio a la Creación. También expresa la Verdad del corazón. Por eso es muy importante llevar la conciencia a nuestras palabras, a nuestro discurso: ¿Cómo nos expresamos? ¿Qué palabras usamos? Rige la glándula tiroides.
El chakra Tercer Ojo vibra color azul índigo. Es el centro de la objetividad y la clarividencia. Conectado con la pituitaria, rige la glándula pineal.
El chakra Coronario, en color violeta, aunque también se lo visualiza blanco o dorado, es el centro de la espiritualidad, del contacto y de la armonía con el cosmos. Aquí se asienta nuestra porción divina, la que nos conecta con nuestro Yo Superior. Reside la capacidad de canalizar. Funciona como nuestra "raíz" en los Cielos. En las meditaciones es frecuente que desde el coronario extendamos raíces o bien un cordón hacia el Sol o hacia el Corazón del Gran Sol Central de la Galaxia para anclarnos allí. Rige la glándula hipófisis
La forma y función de los chakras es idéntica en todas las personas, pero sus posibilidades de expansión y equilibrio, su capacidad de apertura y armonía varían en las distintas etapas de nuestra vida, en caso de emociones fuertes o por prácticas espirituales profundas. Dependerá de la evolución personal será poco luminoso en las personas mundanas y muy brillantes en aquellos que hayan elegido hacer hincapié en la esfera espiritual.
ES MUY IMPORTANTE TENER EN CUENTA QUE SOLO NUESTRO TRABAJO CONSCIENTE PERMITE MEJORAR*ELEVAR LA VIBRACIÓN DE NUESTRA ENERGÍA, EN ESTE CASO, NUESTROS CHAKRAS.
En la próxima entrada de este blog vamos a centrarnos en la evolución que podemos producir sobre nuestros centros energéticos gracias a la respiración conciente y el trabajo meditativo.
¡Nos encontramos pronto!